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La oficina es el segundo lugar en el que pasamos más tiempo después de nuestro hogar, es por eso su organización y diseño son fundamentales para nuestra realización laboral y personal. El efecto que tiene el ambiente de trabajo en el éxito y estado de ánimo de los trabajadores ha sido ampliamente estudiado y se ha corroborado una estrecha relación. El diseño espacial de una oficina tiene en cuenta la funcionalidad, la estética y el simbolismo del lugar. La silla de oficina es un elemento crucial en el lugar de trabajo, porque es la que sostiene al trabajador en su jornada, una buena silla de oficina puede brindar comodidad, ayudar a alcanzar logros y evitar cansancio. Saber elegir los elementos indicados para una oficina y administrar el espacio para que esta sea un lugar óptimo para trabajar no es tan fácil, es por eso que existen expertos en diseño Nórdico y diseño Danés especializados en esta tarea. Ya que pasamos tanto tiempo en nuestras oficinas, es importante que estén bien diseñadas, que tengamos los elementos necesarios para un rendimiento óptimo y que la oficina sea un buen lugar en el que disfrutamos trabajar.
Un buen lugar de trabajo garantiza el espacio personal, tiene una organización eficiente y brinda el grado de privacidad adecuado. Cuando se busca un manejo inteligente del espacio en una oficina se eliminan molestias como el alto nivel de ruido, la falta de privacidad y las distracciones visuales innecesarias. Esto propicia las relaciones grupales, una buena disposición de trabajo y tranquilidad. Los muebles, fundamentalmente las sillas de oficina tienen un papel importante en la efectiva realización de tareas por parte del trabajador es por esto que cuando la oficina está debidamente equipada, hay un efecto positivo en el desempeño de tareas. Elegir correctamente los elementos para que la oficina sea ideal para un buen rendimiento puede parecer complejo, la solución a este problema ha sido encontrada por el diseño Nórdico y el diseño Danés. Estos se basan en la simplicidad y el funcionalismo para diseñar mobiliarios de oficina.
Muchas veces al diseñar una oficina se hace énfasis en la parte estética y se descuidan las necesidades funcionales de las personas que trabajan en este espacio. Para no caer en este error es indispensable tener en cuenta el factor funcional, la estética y el simbolismo del lugar. El factor funcional es lo útil que resulta algo y la capacidad de facilitar el trabajo y lograr objetivos que puede brindar. La estética es importante porque impacta la percepción y las emociones que genera un lugar en el corto y largo plazo. El simbolismo se refiere a las asociaciones que suscita el espacio. Objetos simples como una silla de oficina o una mesa pueden ser visto desde estas dimensiones, una silla puede ser funcional o disfuncional, estética o anti estética puede o no simbolizar prestigio y poder, dependiendo de las asociaciones a las que esté ligada.
Una silla de diseño para oficina tiene unas características diferentes a las sillas de una restaurante, las sillas de un bar o las sillas de un colegio. Una silla de oficina debe ser funcional, cómoda y estable, con movimiento adaptable, ergonomía, ser atractiva y estar acorde a los otros muebles de oficina. Debe ser apropiada para las actividades laborales y debe permitir un nivel de movilidad adecuado. Es importante que todo esté organizado de forma que desde la silla ergonómica se pueda alcanzar eficientemente los otros elementos como la impresora, el fax el teclado y que sea cómodo escribir en este. Una silla de oficina que puede rotar correctamente, hace sentir al usuario que puede alcanzar todo a su alrededor.
Cuando se diseña inteligentemente el espacio de una oficina, se potencia la productividad, el éxito y la felicidad de los trabajadores, esto no se puede lograr sin los mobiliarios de diseño adecuados, la mejor manera de evitar el estrés y los problemas en el trabajo es escogiendo cuidadosamente los muebles de oficina indicados.
